La seguridad aeroportuaria es uno de los desafíos más importantes que enfrentan los aeropuertos en 2025. Millones de pasajeros pasan diariamente por estas instalaciones, haciendo indispensable que organismos como  AESA se mantengan alerta y preparados frente a amenazas cada vez más sofisticadas y diversas. Aquí exploramos las 10 principales amenazas para la seguridad aeroportuaria en 2025, cómo se están abordando y por qué la formación AVSEC juega un papel clave en este escenario.

1. Ciberataques a sistemas aeroportuarios

Los ataques informáticos, especialmente los de ransomware, se han convertido en una de las amenazas más preocupantes. Durante 2024, los incidentes cibernéticos dirigidos al sector aéreo aumentaron considerablemente, afectando incluso operaciones críticas en aeropuertos internacionales. Para enfrentarlos, se están implementando nuevas normativas, como la próxima regulación europea en 2026, además de estrategias como centros especializados en ciberseguridad, actualización constante de sistemas, formación continua del personal aeroportuario y respuesta inmediata ante incidentes para minimizar impactos en vuelos y pasajeros.

2. Intrusiones físicas y accesos no autorizados

La intrusión física sigue siendo un riesgo serio. En 2024, algunos incidentes destacaron vulnerabilidades cuando individuos lograron ingresar en áreas restringidas como pistas o bodegas de equipajes. Frente a esta amenaza, aeropuertos en todo el mundo, incluyendo los gestionados por AENA en España, han reforzado la vigilancia perimetral con tecnología avanzada, cámaras de última generación, sensores de movimiento y mayor presencia física de personal de seguridad. La formación continua del personal y simulacros frecuentes ayudan también a prevenir estos casos.

3. Riesgos generados por drones

Los drones se han convertido en una amenaza emergente para la seguridad aeroportuaria debido a su creciente popularidad. Su presencia en las cercanías de aeropuertos obliga frecuentemente a interrumpir operaciones para evitar posibles colisiones. En respuesta, se han instalado sistemas de detección especializados en radares y equipos de interferencia electrónica, permitiendo neutralizar rápidamente estas amenazas. Además, se aplican sanciones más duras para disuadir su uso indebido cerca de aeropuertos.

4. Terrorismo y falsas amenazas de bomba

La amenaza terrorista sigue siendo significativa en los aeropuertos debido a la alta concentración de personas. Aunque recientemente no se han producido atentados graves en España, las amenazas y falsas alarmas de bomba siguen siendo frecuentes a nivel internacional. Para contrarrestar esto, la formación del personal es imprescindible.

5. Tráfico ilegal de drogas y contrabando

Los aeropuertos siguen siendo un punto caliente para el tráfico ilegal de mercancías, especialmente drogas. Durante 2024, las autoridades aeroportuarias interceptaron grandes cantidades de drogas camufladas en equipajes o transportadas por viajeros. Para frenar este tráfico, aeropuertos como Madrid-Barajas han reforzado los controles utilizando escáneres de alta precisión, perros entrenados y perfiles de riesgo de viajeros sospechosos. Las autoridades también han intensificado la lucha contra el contrabando de especies exóticas, con campañas educativas dirigidas a los pasajeros para prevenir este tipo de tráfico ilícito.

6. Objetos peligrosos y armas en controles aeroportuarios

Cada año, miles de armas y objetos peligrosos son detectados en los controles de seguridad aeroportuarios. Aunque en España las cifras son más bajas que en otros países, continúan detectándose armas blancas. Para reducir este riesgo, AENA está instalando escáneres 3D en los filtros de seguridad que permiten detectar fácilmente objetos prohibidos sin necesidad de inspecciones manuales constantes. También se realizan controles aleatorios más detallados y campañas informativas permanentes dirigidas a viajeros sobre lo que se puede llevar y cómo transportarlo correctamente.

7. Fraude documental y contrabando

El fraude documental continúa siendo un desafío frecuente en los controles fronterizos de aeropuertos. Cada año, numerosas personas intentan viajar utilizando documentos falsos, visados adulterados o identidades robadas. La Policía Nacional en España y las autoridades migratorias cuentan con tecnologías avanzadas para detectar estos documentos fraudulentos mediante sistemas biométricos y equipos especializados de análisis documental. Adicionalmente, se ofrece formación específica al personal en identificación y detección de documentación falsa, fortaleciendo así la capacidad de respuesta y prevención de incidentes.

8. Tráfico de personas y trata

El tráfico de personas, especialmente mujeres víctimas de trata, sigue siendo un problema grave en muchos aeropuertos internacionales, incluido España. Los delincuentes utilizan aeropuertos para trasladar víctimas engañadas o sometidas a explotación laboral o sexual. Para combatir esto, los aeropuertos colaboran estrechamente con fuerzas de seguridad y organizaciones sociales. Se realizan campañas informativas dirigidas tanto a pasajeros como a potenciales víctimas, y se capacita a empleados aeroportuarios para reconocer señales sospechosas, pudiendo así activar protocolos inmediatos de rescate y protección.

9. Falta de formación adecuada del personal aeroportuario

Finalmente, la falta de formación del personal aeroportuario sigue siendo un riesgo significativo. Los sistemas más avanzados no son eficaces si el personal no está adecuadamente preparado para reconocer amenazas o actuar en situaciones de emergencia. Por esta razón, la formación AVSEC es clave. En España, todos los trabajadores aeroportuarios que acceden a zonas restringidas deben realizar obligatoriamente formación en seguridad aérea homologada por AESA. AENA se toma esta formación muy en serio, impartiendo regularmente cursos de actualización, simulacros prácticos, y promoviendo una fuerte cultura de seguridad aeroportuaria.

Conclusión

La seguridad aeroportuaria en 2025 enfrenta amenazas complejas, desde sofisticados ataques informáticos hasta peligros más tradicionales como el contrabando o documentos falsos. Afortunadamente, organismos como AENA y las autoridades nacionales e internacionales están tomando medidas avanzadas en tecnología, normativas y especialmente en formación del personal.

La combinación de tecnología, preparación, concienciación y vigilancia constante garantiza que los aeropuertos sean espacios cada vez más seguros, ofreciendo tranquilidad a millones de viajeros cada día. La seguridad aeroportuaria depende del compromiso de todos: autoridades, empleados, pasajeros informados y una formación AVSEC constante y actualizada. Porque al final, la mejor defensa contra cualquier amenaza sigue siendo un equipo humano capacitado, atento y comprometido con la seguridad.